Thursday, September 13, 2007

Leandro en la Expo Les Luthiers

Día 13- “Por suerte no es nada serio”
Agosto 30th, 2007

Bajo el título de “Por suerte no es nada serio”, el humorista y dibujante Leandro Devecchi presentó su unipersonal de “humor leído”, como lo bautizó.
Vestido de traje, corbata y zapatillas, y acompañado por instrumentos en algunas de sus obras, Leandro inició su actuación con el monólogo La isla desierta, en el que enumera qué objetos transportaría a tal lugar al punto de llegar al absurdo. “Una pequeña usina eléctrica con sus trabajadores, una caja de aspirinas, cartón filigramado, dos o tres litros de agua, las ojotas, desodorante, el centro de mesa con florero y todo. Sí, esas serían las tres cosas que me llevaría a una isla desierta”, remató ante las carcajadas del público.
“Soy de La Plata – prosiguió – y un matutino de allí me pidió si podía dar una mano en la confección de un Dixionario. Aquí, algunos de los ejemplos.
Baba: papa en turco.
Cala: rostro de un japonés.
Embeberte: autotomarte”,

explicó Devecchi con increíble seriedad.
Luego, con un pequeño teclado portátil conectado por una manguera a un fuelle que se presiona con el pie, el humorista interpretó su canción Pachanga en la que dedicó un pequeño homenaje a los Luthiers, con Carlos Núñez Cortés en primera fila, al ejecutar un breve fragmento de los célebres Niños cantores del Tirol, aquellos que en la obra La Tanda había que ver antes de que crecieran.
El próximo número fue Zandoval, el tigre de la Malaria, un “documental filozoofal” que narra las desventuras del felino. En 12 signos 12, Leandro repasa las predicciones para cada integrante del zodíaco. “Leo: su pasión por las antigüedades lo llevará a casarse con un anciano de 108 años”.
Entre los mejores momentos de la función se destacó la obra Sintaxis, en la que el protagonista relata una historia de amor con juegos de palabras que dan un doble sentido directamente relacionado con la gramática. “Siempre he sido un sujeto tácito. Todo iba bien hasta que me dejaste por él, un modificador directo de nuestra relación”, explica el humorista bajo las risas cómplices de los espectadores.
Luego siguieron Ñangá Pirí, un chamamé “levemente obsceno”, según palabras de su autor y Carnaval, otro relato romántico en sentido cómico.
Para rematar, sin dudas la mejor invención de Leandro: el Kazoo Fílmico Opus 33, una disparatada mímica de películas clásicas de Hollywood como Star Wars, Indiana Jones, Tiburón o Matrix al compás de sus respectivas bandas sonoras ejecutadas por un pequeño silbato. El público, agradecido, y finalmente Núñez Cortés subió al escenario para felicitar al intérprete.

---------------------------------------------------------------
extraído del Blog de la Expo Les Luthiers (foto Carlos Ravazzani)
Día 13 de la muestra
http://www.lesluthiers.com/blog_leslu/?cat=20
----------------------------------------------------------------

Mi agradecimiento a los organizadores, al equipo técnico de la Expo
y a todos lo que asistieron al show
/leandro.